Un poco de humor

 Un viejo perro de aspecto cansado vagaba por mi patio. Me di cuenta por su barriga bien alimentada y collar de que ya tenía un hogar.

Me siguió a la casa, al final del pasillo, y se durmió en el sofá. Una hora más tarde, se dirigió a la puerta, y lo dejé salir. Al día siguiente, regresó, recuperó su posición en el sofá y durmió durante una hora.
Esto continuó por varias semanas. Curioso, le puse una nota en el collar: "todas las tardes tu perro viene a mi casa a echar una siesta".
Al día siguiente llegó con una nota diferente en el cuello: "Vive en un hogar con cuatro niños pequeños y está intentando recuperar el sueño. ¿Puedo ir con él mañana?"


Grandes verdades de la vida que han aprendido los adultos:
1) Criar adolescentes es como clavar gelatina en un árbol.
2) Las arrugas no duelen.
3) Las familias son como rebaños... casi siempre juntos, con alguna oveja negra.
4) La risa es buen ejercicio. Es como trotar por dentro.
5) Edad madura es cuando escoges el cereal por la fibra, no por los juguetes.


Tres personas llegan a la estación de trenes cuando ya está partiendo el último tren del día. Comienzan a correr porque el tren ya está en marcha.

El primero puede subir con ayuda del guarda, el segundo con mucho esfuerzo logra trepar, pero el tercero no puede alcanzarlos y queda en el andén.

Una persona ve esto y dice:
- Bueno, de tres subieron dos, es un buen promedio

Pero el que quedó de a pie, aclara:
- Si, si, tiene razón, (suspirando de cansancio)... pero el que tenía que viajar era yo. Ellos vinieron a despedirme.