Jesús el buen pastor





Jesús, el buen pastor

En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas.
A éste le abre el portero, y las ovejas oyen su voz; llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera.
Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.Pero a un desconocido no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
Jesús les habló por medio de esta alegoría, pero ellos no e ntendieron qué era lo que les decía.
Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso.
9Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.
10El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.
12Pero el que es un asalariado y no un pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, y abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
El huye porque sólo trabaja por el pago y no le importan las ovejas.
14Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y las mías me conocen de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas.
16Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor.
17Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo.
18Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Una de las causas por las cuales el mundo nos observa con desconfianza y hasta con cierta ironía y sorna, es la relacionada con nuestra doble moral, con la falta de autoridad con la que hablamos, actuamos y pensamos. No somos auténticos cristianos y mucho menos personas que se involucran con los problemas de la sociedad.

Desconfiamos frecuentemente de la enseñanza que Dios nos lego por intermedio de sus profetas en el viejo testamento y las, excelsas y sublimes, contenidas en el nuevo testamento procedentes del mismísimo Dios en la persona de Jesús. A tales efectos resulta de gran pertinencia traer las palabras de el Papa Pablo Sexto quien nos recuerda en su exhortación sobre la evangelización del mundo contemporáneo: "Tácitamente o a gritos pero siempre con fuerza se nos pregunta: ¿creen verdaderamente en lo que anuncian? ¿Viven en lo que creen? ¿Predican lo que viven?. Hoy más que nunca el testimonio de la vida se ha convertido en una condición esencial con vistas a una eficacia real de la predicación. Sin andar con rodeos, podemos decir que en cierta medida nos hacemos responsables del evangelio que proclamamos

¿Hasta qué punto somos auténticos cristianos atribuidos de la autoridad con la cual Cristo nos enseñó y delegó en nosotros tan extraordinaria facultad y poder. Se trata de nuestra ninguna o poca fidelidad o lealtad hacia el señor y su palabra. Nuestros rasgos carnales y la debilidad de esa carne nos lleva a dudar de la fuerza, del poder, de la magnificencia , de la verdad y del extraordinario amor con el cual Dios se ha manifestado no solamente en obras, sino también en la persona del verbo encarnado, de su hijo amado: nuestro buen Jesús.
Es triste ver como depreciamos nuestra vida en asuntos banales, triviales, sin importancia y preñada de vacíos e insustancialidad es todavía no nos hemos dado cuenta que Jesús vino para que construyamos el reino del amor a través del perdón, de nuestro sacrificio por el prójimo, por el poder de la autoridad que el representa y que nosotros estamos obligados a extenderla, con nuestras iniciativas con nuestra fe inquebrantable en su palabra, en su amor, en su fidelidad y en recordar siempre que Dios no miente y que siempre cumple lo que promete . Cuantos dentro de la iglesia catolica andan en discordias, cuantos estan sin reconciliarsen, solo por envidia, resentimiento o por soberbia, o cuantos estan juzgando al hermano que se equivoco, y que en vez de brindarle otra oportunidad, le hacen el quite. Y somo catolicos y predicamos a Cristo. Me pregunto yo ¿ cual Cristo es el que predican, si solo llevan odio y resentimientos en su corazon. En nuestras relaciones interpersonales debemos tener siempre presente que somos hijos de Dios y que como tales ha de ser nuestro comportamiento, nuestro proceder y nuestra actitud. De otro modo comprometemos peligrosamente de la fe de los demás e igualmente la firmeza, veracidad e imperatividad de los mandatos, preceptos y enseñanzas contenidas en la santa Biblia. No queramos pasar a la historia de nuestro ciclo vital como desertores o traidores del señor.
NO NOS DE MIEDO DENUNCIAR AL LOBO DISFRAZADO DE CORDERO, HAGAMOSLO ANTES QUE TERMINE DE DEVORARSE TODAS LAS OVEJAS.
TRABAJEMOS POR LAS ALMAS, Y NO POR LA PAGA, COMO LO EXPRESA MI SEÑOR EN SU EVANGELIO, NO TRABAJEMOS PARA SER IMPORTANTES EN LA SOCIEDAD, NI PARA SER APLAUDIDOS, NI PARA OBTENER FAMA. SON LAS ALMAS, NUESTRA MISION ES SALVAR ALMAS
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Asumir el compromiso de ser cristianos unido a la circunstancia de hablar con autoridad donde quiera que vamos. La tarjeta de presentación la autoridad con la cual debemos proceder es la palabra de Dios. No temamos cuando nos involucremos en las causas justas y en las cuales podemos arriesgar incluso nuestra propia vida. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos, es entregarlo todo por amor a las almas, no importa si somos despreciados por esa causa, o si nos amenazan, o nos insultan. Bienaventurados los que son perseguidos por causa mia. Es preferible mil veces que nos recuerden por haber muerto cuando interveníamos a favor del débil, del desprotegido o de una causa noble, que haber muerto cometiendo un hecho ilícito, haber abusado de nuestro prójimo, o haber cometido un pecado mortal, o haber hecho caer en pecado a un hermano nuestro .Tuya es la decisión, por lo tanto también tu futuro. Ánimo, gozo, alegría

http://tgitsantacruz.wordpress.com/2008/09/29/solidaridad/
QUIEN COMO DIOS, NADIE COMO DIOS!