Jesucristo ha resucitado

Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Jesucristo ha resucitado, esta siempre con nosotros

Todos lo sabemos, ¿todos lo creemos?

Pues si es cierto, yo te lo digo hoy.

JESUCRISTO HA RESUCITADO Y ESTA CONTIGO Y CON TODOS.

¿Qué estas resentida(o) pues no te a dado lo que le pides?

¿O no te resuelve el problema que tienes?

¿Que Dios quizás es sordo, pues no te escucha?

¿Qué por que tu? Y no otro u otra?

¿Qué ni tu misma(o) te soportas?

Que los vecinos, que el maestro en el colegio o universidad, que tus compañeros en el trabajo o en el centro de estudios?

Que el jefe?

Que tu esposa o esposo?

Es un desgraciado, ya no lo soportas?

Que esta mujer que Dios me dio es muy enojada, incomprensiva?

Que la suegra?

Que los o el o la hija?

Que no tienes trabajo?

Que no tienes dinero?

Que estas sola(o) y nadie te comprende?

Que estas enferma(o)?

Que tu novio o novia?

Que el o la que era tu amiga(o) y confiabas en el o ella y te ha fallado?

Estas angustiado(a), agobiado(a), desesperado(a), preocupado, afligido(a), cansado(a), ya no puedes mas

No importa, no interesa lo que sea, tienes a Jesucristo, Dios mismo hecho hombre, contigo.

Que no crees o te cuesta creerlo? Aun así no interesa, El esta contigo aunque tu no lo creas o no lo desees.

Y entre menos creas, esta mas cerca de ti.

Y esta para acompañarte en esa situación, cualquiera que sea de todas las que están arriba y si no esta tu situación en esa lista, pues inclúyela y también está contigo.

Para tomarla El en sus hombros y ayudarte con esa cruz, que es cruz de salvación, pero que tu la sientes pesada y la quieres tirar y le preguntas o dices a Dios, quizás ya molesto o enojado: ¿por qué a mi Dios mío? ¿por qué a mi Dios mío?

No, no la tires, entrégasela a El y El te ayudará a cargarla.

¿Sabes por que?

Porque te ama, tal cual eres, con defectos, pues me imagino los tienes ¿o eres perfecta(o)? Si así, con todos esos defectos y cualidades, pues tiene muchas, muchas ni te imaginas, todo lo bueno o buena que eres, así como eres así como somos todos, así nos ama Dios.

Si El mismo convertido en hombre, entregó su vida por nosotros, por ti, por mi, por todos, POR TODOS, por los ladrones, por los narcos, por los violadores, por los asesinos, por las prostitutas, por los homosexuales, por las lesbianas, católicos y no católicos, todos somos hijos de Dios, por todos y a todos nos vino a salvar y El, Dios mismo, aunque nos cueste creerlo, aunque te cueste creerlo, El, quiere que todos nos salvemos.

¿Pero por que a mi? ¿por que a ti? ¿de donde todo lo que te pasa, lo que me o nos sucede?

Si yo voy a misa cada domingo y creo en Dios y rezo el Rosario.

No, no es posible, crees que Dios se ha olvidado de ti y de todos los que te rodean. Tienes dudas.

Pues lamento decirte que estas equivocado(a) , estamos todos equivocados.

¿sabes que es lo que sucede?

Ya finalizo, solo lee lo siguiente:

Dios nos tiene paciencia, y por Jesús El mismo echo Hombre, la Providencia nos remueve la tierra, como a la higuera estéril la que no daba frutos, ¿recuerdas ese evangelio? nos toca las llagas, donde mas nos duele, donde mas sufrimos en nuestras debilidades e imperfecciones, para que sufriendo otro día podamos dar el fruto que Dios espera.

¿Tienes dolor? ¿Sufres? Es que Dios no quiere que te corten como a un pecador. Dios quiere que te salves, por eso vives lo que vives para prosperar en santidad, para que te unas más y mejor a Dios, por la necesidad de sentirte amado, protegido y cuidado.

Dios no te abandona, solo que te está abonando(poniendo abono) para que des buen fruto. Por eso te sientes sólo(a), porque todos se han ido al oler el estiércol natural con que te han abonado, para que reces, para que en tu soledad te unas a Dios y a Su Madre María y te sientas libre de las ataduras del mundo que se ha apartado de ti porque no se puede estar a tu lado ya que el abono te hace acreedor de un estado de abandono.

Ánimo, Dios te está tratando. Tu tierra esta siendo removida y la abona. ¡Tú vas a vivir para siempre!

Vamos a ponernos en paz con Dios, por medio del sacramento de la reconciliación, confesemos nuestros pecados, que son muchos y recibamos el cuerpo de Cristo en La Eucaristía.

Y ya veras como cambia tu vida.

Solo recuerda: la vida de los hijos de Dios es un combate diario contra las fuerzas del mal y nos vamos a salvar solo por su Gracia y Misericordia.

Mauricio

"Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo". (San Agustin)